Capítulo 5

capitulo 5.

<<Narra Maggie>>

Ya había acabado de desayunar cuando llamaron al timbre y fui a abrir. Y allí estaba, el nieto de la vecina y una chica a su lado.

-Hola Zayn, ¿qué tal?- Preguntó mi abuela apareciendo detrás de mí con una amplia sonrisa, como siempre.

-Buenos días.- Respondió este con una sonrisa un poco falsa.

La chica, que no había dejado de mirarme desde que abrí la puerta con una radiante sonrisa, dijo.

- Hola, soy Marta.-Acercándose a mí y dándome dos besos.

-Maggie.-Respondí devolviéndole la sonrisa

Esa chica con ojos castaños, pelo rizado castaño, con las puntas rosa fucsia y esa dulce sonrisa me había caído realmente bien, en cambio Zayn era un poquito sieso, algo así como distante.

-¿Nos vamos ya o qué?- Dijo Zayn algo borde.

-¿Qué pasa ahora tienes ganas de ir al instituto?- Le dijo Marta

-No, pero en el instituto no tengo que aguantarte.-

-Oh, perdone señor que me saca un año.-

Ante este comentario Zayn no pudo evitar sonreír. Y sí, tenía una sonrisa preciosa.

Íbamos camino al instituto cuando Marta empezó a hacerme un montón de preguntas.

-¿De donde eres?-Empezó su interrogatorio

-De las afueras de Londres.- Respondí intentando no parecer nerviosa.

-¿Y por qué viniste a Bradford?-Buena pregunta, tendré que inventar algo creíble.

-Mi madre pensó que aquí estudiaría más.- Mierda, eso no cuela.

-¿Qué pasa, tenías problemas en el otro colegio?-Toma, se lo ha creído pero...¿qué le respondo a esto?

-Déjala ya Marta, no la agobies el primer día.-Dijo Zayn. Me esta empezando a caer bien este chico.

Llegamos al instituto. Uno normalito, supongo, dos chicos se le acercaron a Zayn y este se fue con ellos despidiéndose de Marta con un ''te veo luego''.

Marta me agarro la mano y me arrastro hacia un tablón.

-¿Margaret?- Preguntó mirando el tablón.

-Si...-Conteste

-¡Toma! Estas en mi clase.- Dijo esta ilusionada

Me volvió a arrastrar hasta una clase, entramos y nos sentamos en la ultima fila, una al lado de la otra y empezamos a hablar de tonterías hasta que entró el profesor.

Pasan las horas y suena el timbre. Salimos al patio y vimos un montón de gente apelotonada, parecía una pelea, y como de costumbre Marta no dudo en arrastrarme hasta ella.

Cuando llegamos a esta no pude ver casi nada, solo voces que gritan, cuando me quiero dar cuenta Marta ya no esta a mi lado, la busco con la vista en todas las direcciones y entre la multitud veo su pelo rizado rosa separando a los dos chicos que se pelean. Intento averiguar quien es ese chico pero es imposible, hay demasiada gente. Avancé apartando a la gente para conseguir ver algo e intentar ayudar a Marta. Y entonces le veo, con el labio ensangrentado e intentado quitarse a Marta de encima, Zayn, el perfecto Zayn de sonrisa perfecta. Seguí avanzando entre la gente y ayude a Marta a separar a Zayn de la pelea.

-¿Estas loco?¿No escuchaste la ultima vez al director?-Le dijo Marta enfadada a Zayn cuando conseguimos sacarlo de ahí.

-¿Y que coño quieres que haga?¿Dejo que me pegue?Pues no chata.-Dijo este también gritando

-Maggie, lleva a este imbécil a la enfermería.-me gritó Marta.

Tiré del brazo de Zayn hasta perdernos por el pasillo.

-¿Pero a ti qué te pasa? ¿Eres gilipollas o qué? ¿No te riega el cerebro subnormal?- escuchábamos a Marta gritarle a aquél chico.

Zayn tiraba de mi intentado soltarse.

-Joder Maggie suéltame. Que como le de a Marta se lía a tortas y acaba mal. ¡Maggie joder que me sueltes!- me gritó dando un tirón.

-¡Qué no Zayn! ¿No has oído a Marta? ¡Que no te metas en problemas!

Zayn se quedó callado y terminó haciéndome caso.

-¡No me toques estúpido!¡Ni te me acerques!- escuchábamos a Marta gritar.

Ambos giramos la cara y vimos como la multitud había aumentado.

-Mierda..- maldecía Zayn en voz baja.

-Tranquilo Zayn, ella sabe lo que se hace. Por cierto.. ¿Dónde está la enfermería?

Zayn se rió ante mi torpeza.

-Anda ven, que voy a terminar llevándote yo.

Llegamos a la enfermería. Una mujer regordeta con gafas y un moño muy tirante nos dio gasas y alcohol. Zayn se sentó en una camilla baja y me arrodillé ante él intentando curarle el labio. Se quejó al contacto del alcohol con su labio.

-Perdón.

Zayn sacudió la cabeza indicando que no me preocupara. Decidí dejar esa zona, la más dañada, para el final. Empecé a curarle la ceja.

-¿Por qué te has peleado?- me venció la curiosidad.

-Insultó a Marta.

-Ah entiendo.. ¿qué le dijo?

-La llamó puta.

Empecé a curar su pómulo.

-¿Por qué?

-Se acostaron hace una semana. Marta se hartó de él y le dijo que no quería volver a saber nada más de él. Iba por el pasillo y lo escuché hablando sobre Marta diciéndole "la puta esa".

-¿Le pegaste?.

-No.- le miré extrañado.- Le dije que a Marta no la mencionase. Que no tenía derecho y que la única puta era su madre.

Me reí.

-Oye aclárame una pequeña duda.

-Dime- dijo haciendo una mueca de dolor ya que volví a pasar mi gasa por su labio inferior.

-Se ha tirado a Marta y no le has pegado por eso, ¿si no porque la llamó puta?

-Sí. ¿A mi que más me da que se tire a Marta?

-Ah.. ¿No sois novios?

Zayn abrió mucho los ojos dejándome ver ese marrón precioso que los teñía.

Empezó a reír a carcajadas.

-¿Qué pasa?

-¿Marta?¿Y yo?¿Juntos?- volvió a reír.- ¿Pero tú que has visto?

Capítulo 4.

<<Narra Maggie>>

El molesto sonido del despertador me despertó. Las 7:00 de la mañana, aún no había salido el sol. Me arreglé y prepare la mochila, iba empezar de cero en un nuevo instituto, a mediados de curso y sin conocer a nadie. No sabía que echar en la maleta así que metí una libreta y un boli. Supongo que hoy me darán los libros y eso.

Bajé las escalera y ahí estaba mi abuela, en la cocina, haciendo sus riquísimos desayunos y una radiante sonrisa en su rostro.

-Buenos día abuela.-Dije dándole un beso en la mejilla.

-Buenos días Margaret, ¿qué tal has dormido?.-Sí, ella es la única persona a la que dejo que me llame Margaret, bueno en realidad la dejo que me llame como quiera.

-Bueno...no muy bien.-

-¿Y eso?-

-Tuve pesadillas, pero suelo tenerlas a menudo ya no les doy importancia.-

-Vale cielo, hoy te vas con Zayn al instituto ¿no?-Pff... no me acordaba, empezar de cero incluye hacer nuevos amigos y no es que eso sea unos de mis grandes talentos, se me da de pena.

-Si, supongo.-No estaba muy convencida pero tenía que intentarlo.

<<Narra Marta>>

No podía dejar las cosas así con Zayn, somos amigos desde la primaria así que fui a su casa. Llegué a esa casa, en la que solía pasar la mayor parte de mi tiempo por eso Zayn era para mí como un hermano mayor. Pegué al timbre tres veces seguidas, era la forma en la que siempre llamaba para que supieran que era yo.

-¡¡Marta vete no quiero hablar contigo!!-Oí gritar a Zayn desde el otro lado de la puerta.

-¡¡Vamos Zayn no te enfades no fue para tanto!!-

-¡¡Si que lo fue, vete!!-

-¡¡No Zayn abreme la puerta!!-

-¡¡No!!-Maldito cabezota, ¿y ahora qué? Le seguiré insistiendo hasta que me abra la puerta.

-¡¡Si!!-Sinceramente, parecia una autentica idiota gritandole a una puerta.

-¡¡He dicho que no y punto!!

Entonces oí ruidos detras de la puerta y la abrieron.

-Vamos Zayn no seas cabezota y habla con ella.-Le dijo Trizia a Zayn.

-Esta bien...-Dijo desganado.-¿Qué quieres Marta?

-Hablar contigo.-Le respondi entrando a la casa decidida.

-Pues habla.-

-Borde.-Dije lanzandole una de mis miradas asesinas.

-Son las siete y cuarto de la mañana, ¿cómo quieres que este?-

-Pues no se podrias haberme dicho algo como: buenos días Marta, ¿qué tal has dormido?¿Te apetece tomar algo?-

-Si claro, y cuando te vea te hago la ola ¿no?-

-Hombre, eso no estaria nada mal.-

-A veces eres insoportable, en serio.-Dijo enfadado subiendo a su habitación, me encanta picarle es tan fácil.

-Oh, vamos Zayn no te enfades.-Dije llendo detrás de él escaleras arriba.

-No estoy enfadado Marta, pero para ya y vamonos al instituto que vamos a llegar tarde.-Dijo cojiendo su mochila y llendo hacia la puerta.-A demás tenemos que ir a por la nieta de la vecina.-

-¿La nieta de la vecina?¿Tu vecina tiene nieta?¿Desde cuándo esta en el instituto?-

-Si, tiene nieta y se a venido a vivir con ella. Hoy es su primer día.-

-Esta bien, ¿es simpática?-Me encanta conocer gente nueva y quizá haga una amiga.

-No se, ahún no la conzco.-

-Ah, vale.-No sé porque pero me dio la impresión de que a Zayn no le hizo mucha gracia la idea de recoger a la nieta de la vecina.

Capítulo 3.

<<Narra Zayn>>
Entré a mi habitación muy enfadado, cerré dando un portazo. Y todo este enfado lo había provocado Marta. ¿No entiende que no me gustan sus bromas pesadas? Parece que no, pensé sentándome en la cama. Miré hacia la ventana, en la casa de al lado había una chica, creo que me estaba mirando pero intentó disimular mirando hacia otro lado. Era guapa la verdad y si no estuviera si no estuviera enfadado seguramente habría ligado con ella, pero pasaba de que me viera nadie por muy buena que estuviera, así que cerré la cortina.
Me acosté para ver si con suerte me quedaba dormido, lo intenté pero no pude, no sabía que hacer, bajé a por un vaso de agua a la cocina, cuando volví a mi habitación sentí curiosidad por aquella chica así que me asome un poco por la ventana, estaban las luces apagadas pero pude ver que estaba acostada, tenía la ventana abierta de par en par, escuché un llanto que parecía provenir de aquella chica. ¿Estaría soñando?¿tendría una pesadilla? No lo sé, lo  único que sé es que mañana me tocara conocerla. No me hace mucha ilusión pero tendré que dejar a un lado al Zayn malote y pasota que tanto les pone a las tías y mostrarme lo más simpático posible, mi madre dice que es muy buena y todo ese rollo y que ha sufrido mucho, no sé los motivos pero quizá todo sea cuestión de conocerla.
Entonces mi madre entró en mi habitación.
-Zayn, ¿estas despierto?-
-Si, no puedo dormir.-
-¿Y eso?-Preguntó sentándose a mi lado en la cama.
-No lo se.-
-Bueno, intenta descansar.¡Ah! Y mañana acompaña a la nieta de la vecina al instituto y se lo enseñas y eso.-
-Pero mamá...-
-No hay peros que valgan Zayn, no conoce a nadie y le vas a presentar gente.-
-Esta bien.-Dije con desgana. No me hacía mucha ilusión, ya tenía bastantes problemas en el instituto como para además tener que cuidar a esa.
-Zayn.-Dijo mi madre ya en la puerta dispuesta a irse.
-¿Qué?-
-Se simpático.-
-Que si, mamá.-
Salió del cuarto, que pesada se pone a veces pero bueno, lo mejor ahora será descansar. Mañana sera un nuevo día.

Capítulo 2.

Estaba haciendo las maletas, miré el reloj y eran casi las cinco de la tarde. No paraba de darle vueltas a la cabeza, ¿qué le diría a todo el mundo? No lo sé, ya se me ocurrirá alguna escusa. Aún no entiendo porque mi madre se queda aquí, creo que quiere demasiado a ese hombre despreciable que no merece que le llame papá, no debería aguantarlo, yo no lo haría. Acabé de hacer las maletas y fui a el cuarto de Cloe que estaba con mi madre haciendo sus maletas, las ayudé.
-Voy abajo a por una cosa.-dijo mi madre saliendo de la habitación.
-Maggie...-me dijo me hermana aún con los ojos hinchados.
-Dime enana.-dije mirándola con una dulce sonrisa, esa pequeñaja era la única razón por la que seguía allí, había pensado miles de veces huir pero nunca lo hice, no podía hacerle eso a mi hermana, ella no tiene la culpa de esta mierda por la que estamos pasando pero estoy segura de que en Bradford las cosas cambiaran.
-¿Por qué vamos a casa de la abuela?-me dijo inocente, la pobre no entendía nada.
-Pues porque como el abuelito esta en el cielo, iremos ha hacerle compañía para que no esté solita.-le mentí, no quería que supiera el verdadero motivo, es demasiado pequeña.
-Vale.-me dijo convencida, le encantaba ir a casa de mi abuela y a mi abuela que ella fuera, era una buena compañía para ella, hacía que se entretuviese y eso la hacía no pensar en los muchos problemas que tenía.
Le sonreí y volví a mi habitación.¿Cómo podía haberse creído lo que le dije? Supongo que no mentí mal, le dije lo primero que se me pasó por la cabeza, creo que al final las clases de interpretación a las que iba me servían de algo. Miré mi móvil, tenía un mensaje de Jane:
¿Vienes esta tarde a dar una vuelta con Nicole y conmigo?
No lo respondí, no sabía que decirle, lo cerré y bajé con mis maletas a la puerta de casa donde estaban mi madre y mi hermana esperándome para salir.
Nos subimos en el coche y nos dirigimos hacía Bradford.
Cuando llegamos ya eran casi las nueve y todo estaba tal y como lo recordaba, una fila de casas blancas de dos pisos, separadas por unos metros la una de la otra.
Mi madre aparcó justamente en la puerta de la casa de mi abuela, que estaba esperándonos hablando con una mujer morena. Bajamos y ella nos recibió con muchos besos y abrazos y nos presento a la mujer que estaba con ella.
-Hola, tu debes de ser Maggie, yo soy Trizia, la madre de Zayn, érais amigos cuando pequeños.-me dijo dándome dos besos.
-Hola, encantada.-le respondí.
¿Zayn?¿Quién era ese? No me acuerdo de él, que raro, suelo tener buena memoria para esas cosas, por lo visto el chaval ese vivía en la casa de al lado. Cloe no se había separado de mí en todo el tiempo, pero llegó una chica con su misma edad que era hija de Trizia, pronto se hicieron amigas y fueron a jugar.
Mi madre sacó las maletas del coche, se despidió de nosotras y se fue. Estaba metiendo las maletas en casa cuando llegó un chico gritándole a una chica.
-¡Dejame en paz Marta, no me sigas!-le dijo el chico a la chica muy enfadado.
-Pero Zayn que solo era una broma.-le respondió ella intentando calmar su enfado.
-Pues tus malditas bromas no hacen ninguna gracia.-al parecer la chica no lo consiguió.
El chico entró en la casa dando un portazo, dejando a la chica afuera, esta le gritó que era un cabezota y que no quería saber nada más de él y se fue.
Metí las maletas en la casa y me instalé en la que iba a ser mi habitación, era grande y bonita, pero yo ya la pondría un poco más a mi estilo. Miré por la ventana y lo único que se veía era la casa de al lado, la de la vecina amiga de mi abuela, se veía perfectamente una habitación, parecía de chico, entonces entró el chico de antes dando otro portazo y sentándose en la cama. ¿Sería ese el tal Zayn? Seguramente.
Me miró y yo mire hacia otro lado, disimulando lo más posible, él cerró la ventana y corrió la cortina, yo me dediqué a leer mi libro de Los Juegos Del Hambre y finalmente conseguí dormirme.

Capítulo 1.

-¡Margaret baja a desayunar!- oí gritar a mi madre desde la cocina.
-¡Voy mamá!- Le respondí aún en la cama.
Me levanté, fui al cuarto de baño y me vi a mi misma reflejada en el espejo. Tenía muchas ojeras. Había dormido poco esta noche, mis padres habían discutido, como de constumbre, y no pude dormir a causa de los gritos. Miré mis ojos oscuros tirando a negros y mi pelo largo color castaño, estaba enredado. Lo peiné, me vestí y me arreglé lo mejor que pude para que no se notara mucho mi cansancio. Le sonreí al espejo y pensé "Maggie, sonríe, hoy puede ser un gran día."
Bajé a la cocina.
-Buenos días hija.- me dijo mi madre poniéndome un Cola-cao y un sandwich mixto sobre la mesa.
-Buenos días mamá- le dije sonriente sentándome en la mesa.
-Hola Margaret.- me dijo mi hermana pequeña. Odiaba que me llamara por mi nombre, por eso lo hacía, para molestarme.
-Hola enana- eso también le molestaba a ella, pero nos lo decíamos de cariño.- ¿Qué tal has dormido?
-Bien ¿y tú?- me preguntó.
-Pues bien..- mentí. Odiaba hacerlo pero, tan solo tenía ocho años, ella esto no lo comprendería.

Había quedado con Jane y Nicole a las y media así que cojí mi mochila y salí a nuestro punto de encuentro habitual. Cuando llegué ya estaban allí, las saludé y nos dirijimos al instituto. Llegamos al pasar un cuarto de hora caminando. Estaba muy cansada, no por el camino, sino por la mala noche que había pasado. Las chicas hablaron de chicos, ropa.. Lo de siempre, supongo, no me enteré muy bien la verdad.
-¿Qué tienes a primera Maggie?- me preguntó Jane.
-¿Qué?- no me había enterado de nada.
-Que qué tienes a primera preguntaba.
-Mates.. ¡Qué ilusión!- dije sarcástica
-¿Maggie estás bien? Te noto rara..- me preguntó Nicole algo preocupada.
-No.. nada.. solo he pasado una mala noche- contesté intentando escabullirme del tema.
-Bueno, si tú lo dices..- dijo ella que no me creyó.
Entonces sonó el timbre y me fui lo más rápido posible para no tener que darle explicaciones a mis amigas.
Las horas pasaron lentas, el recreo se me hizo incómodo, no quería estar allí, tenía sueño y la gente empezaba a sospechar de mi humor. Al fin tocó el timbre de salida. Jane, Nicole y yo nos encontramos a la salida y, como todos los días, fuimos dirección nuestras casas.

Llegué a la puerta de mi casa, metí la llave. Escuché un golpe y gritos desde detrás de la puerta. Entré.
-¿Qué pasa?- medio grité.
Se me atragantó la saliba al ver a mi madre llorando en el suelo, con moratones en todo el cuerpo y partes ensangrentadas.
-¡MAMÁ!- grité y corrí hacia ella.
-Ve con Cloe..- dijo ella con un hilo de voz.
Mis ojos de hinchaban debido a las lágrimas.
-No mamá, estoy aquí- susurré
-¡QUITA DE EN MEDIA MARGARET!
Mi padre me pegó un empujón y me dí contra la mesa, mi brazo estaba inmóvil, me dolía y sangraba. Si esto me ha hecho a mi que tengo quince no quiero imaginarme a mi hermana de ocho... Dios.. Cloe.. ¿dónde está?
Corrí escalera arriba y entré en mi habitación, solía estar allí cuando mis padres se peleaban. Y efectivamente, estaba allí, en mi armario.
-No pasa nada pequeña,- dije abrazándola - va a pasar..
Noté como lloraba y la abracé con más fuerza. Siguieron los golpes y los gritos pero ambas nos quedamos allí dormidas, en el armario, con los ojos hinchados de llorar.
Desperté a causa de un gran portazo que oí, seguramente dado por mi padre, Cloe aún seguía dormida, oí pasos subiendo las escaleras, entonces alguien entró a mi habitación y abrió la puerta de mi armario, era mi madre, salí del armario y la abracé muy fuerte.
-¿Qué ha pasado?- pregunté mirando su ojo morado e hinchado por un puñetazo.
-Nada hija, no te preocupes.- sonrió intentando que me calmase, pero no lo consiguió.
-Se ha ido ¿verdad?
-Sí, volverá a la noche, borracho como siempre.- me dijo bajando la mirada.
-Tranquila, ya pasó todo.- la volví a abrazar intentando calmarla.
-¿Qué ha pasado?- Preguntó Cloe saliendo del armario.
-Nada pequeña- Le dijo mi madre dándole un abrazo- Anda, ve a tu habitación.
Ella la obedeció y se fue.
-Maggie.. Haz las maletas.- Me dijo mirándome con tristeza
-¿Por qué mamá?¿A donde vamos?- sus palabras me asustaron.
-Vais.- me dijo aún con tristeza y me cogió de las manos
-Pero mamá..- intenté decirle, pero me interrumpió.
-Hija sabes que esto no me hace gracia pero es por vuestro bien, lo he pensado un tiempo y creo que lo mejor es que os vayáis con vuestra abuela de Bradford.
Esas palabras se me clavaron como espinas en el corazón, quedé petrificada.
-Mamá, no voy a dejarte aquí sola con papá en ese estado, por favor, ven con nosotras- dije intentando que recapacitara.
-No. No puedo dejar a tu padre solo y lo sabes.
-Sí, lo se, pero..
-La decisión está tomada, no hay más que hablar, iré a decírselo a tu hermana, ve haciendo las maletas. - me dijo saliendo del cuarto.
Bradford, pensé sentándome en la cama. No sabía si llorar por tener que dejar a mi madre sola aquí o saltar de alegría por poder salir de este infierno y empezar de cero, además, cuando iba en verano de pequeña me encantaba.